El primer ministro japonés afirma que la situación en Fukushima es 'muy grave'
El primer ministro de Japón, Naoto Kan, ha manifestado que la situación en la central nuclear de Fukushima es todavía 'muy grave' y 'muy precaria', durante una comparencia pública dos semanas después del terremoto y posterior tsunami que devastaron una gran parte del país.
Según Kan, la evolución de la planta es "imprevisible", aunque el Gobierno está haciendo todo lo posible por controlarla y los bomberos continúan trabajando contrarreloj para evitar que se deteriore aún más.
Uno de los operadores de la panta nuclear ha declarado que las operaciones de enfriamemiento de la central accidentada podrían prolongarse más de un mes.
Tres empleados de Fukushima que estuvieron expuestos a una dosis extraordinariamente alta de radiación trabajaron en un agua que, según indicó la operadora Tepco, tenía valores de radiactividad 10.000 veces mayores de lo normal.
Japón teme que el reactor 3 haya sufrido daños vitales. La medición de los niveles de radiactividad apunta, según la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón, a la posibilidad de que las barras de combustible en este reactor estén dañadas. Un portavoz de este organismo nipón apuntó que el agua con radiación podría provenir del núcleo del reactor, por lo que "no se puede descartar" que haya daños en la vasija de contención aunque, insistió, "es prematuro ofrecer conclusiones". La empresa que gestiona la central y los trabajos de reparación ha sacado la misma conclusión.
Los afectados trabajaban el día 24 en el reactor 3 de la central de Fukushima I, donde intentaban reparar cables para restablecer el sistema de refrigeración del reactor. Mientras realizaban su labor no llevaban botas de protección, por lo que el agua con elevada radiactividad les atravesó los zapatos.
Dos de los tres trabajadores fueron llevados con quemaduras a una clínica especial. Este viernes serán trasladados desde Fukushima hacia la ciudad de Chiba al sur de Tokio, al Instituto Nacional para Investigación de la Radiación. Allí permanecerán en observación durante cuatro días.
La operadora TEPCO sostuvo que durante una inspección efectuada el miércoles 23 no había agua en el sitio donde luego trabajaron los técnicos. Después del incidente, la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial de Japón instó a la operadora de la central nuclear a reforzar la protección.
Tras conocer estos datos, el Gobierno japonés ha incrementado de 20 a 30 kilómetros el radio de evacuación en torno a la planta y ha pedido a los habitantes de la zona que dejen sus hogares y acudan a los refugios. Naoto Kan ha prometido transparencia a la hora de informar sobre la crisis
10.000 muertos
Mientras, el número de muertes confirmadas por el terremoto y el tsunami que se produjo el 11 de marzo en el noreste de Japón ha superado la cifra de 10.000, exactamente dos semanas después del desastre, según la agencia de noticias Kyodo.
Concretamente, el número de fallecidos aumentó hasta 10.035 personas, mientras que los desaparecidos son 17.443, según el último recuento de la policía nipona.
Dos semanas después del seísmo en la costa noreste de Japón, el peor desastre natural tras la II Guerra Mundial, unas 250.000 personas residen en 1.900 refugios temporales y debe resolverse aún la crisis nuclear de la central de Fukushima.
Desde el grave seísmo del viernes 11, en Japón se han registrado 700 réplicas y prácticamente cada día hay un temblor de más de 6 en la escala de Richter, que por lo general tiene su epicentro frente a la costa de las tres provincias más afectadas.
Viernes 25 de marzo http://www.elmundo.es/